Un arte lleno de amor y ternura, cada imagen cuenta una historia única llena de dulzura, fragilidad y amor incondicional.
Es un viaje mágico que nos permite congelar esos instantes efímeros para revivirlos una y otra vez.
Cada pliegue de su piel, cada pestañeo, cada pequeño gesto se convierte en una obra maestra que refleja el milagro de la vida.
Permíteme inmortalizar esos momentos preciosos y crear recuerdos que trascienden el tiempo.
Cada imagen que capturo es fuente de amor y delicadeza, resaltando para siempre la esencia pura de tu pequeño tesoro.
Déjame capturar esos primeros días de vida de tu bebé.
Te recomendaría realizar la sesión dentro de los primeros 7 a 15 días de vida de tu bebé.
Durante este período, los recién nacidos suelen estar más dormidos, flexibles y tienen una mayor tendencia a mantener las posturas características de los primeros días. Además, suelen tener una piel suave y delicada, lo que permite capturar imágenes aún más hermosas y llenas de ternura.
Sin embargo, cada bebé es único, por lo que es importante adaptarse a sus necesidades y considerar su bienestar y el tuyo en todo momento.
Podemos encontrar el momento ideal que se ajuste tanto a tu bebé como a ti.
Es conveniente hacer la reserva de tus fotos de recién nacido lo antes posible, unos dos o tres meses antes de la fecha prevista de parto. La fotografía newborn es muy demandada y nuestros horarios suelen llenarse rápidamente.
Al hacer la reserva temprana, tendrás tiempo para comunicarte conmigo, y planificar todos los detalles para obtener los resultados deseados.
La sesión se realiza en mi estudio. De esta forma podemos trabajar con las luces para hacer unas fotos más especiales y mágicas de tu bebé.
Mi objetivo es crear imágenes memorables que celebren la llegada de tu bebé y que reflejen todo el amor que os rodea.
Si quieres, puedes echar un vistazo a mis redes sociales para conocerme mejor